El universo análogo es un cosmos de experiencias, aprendizajes, culturas y muchísima música y zapatos. 50 años atrás en Bogotá la 19 viviría su primer boom en el negocio de los vinilos y aunque han pasado tantos años el elepé sigue presente en la vida de los capitalinos. 

La tecnología avanza cada día más y nos ha dado la oportunidad de tener cualquier cantidad de canciones con solo dar un clic, el proceso de conseguir, escuchar y apreciar la música ha cambiado drásticamente, pero, aun así el vinilo se mantiene fuerte, tal vez por la nostalgia o por el placer que implica el proceso de utilizar un acetato o simplemente por la ley de demanda y oferta. El negocio de la música en vinilo nunca murió.

 

Caminando por la octava con 17 encontraremos un lugar digno de un verdadero coleccionista, la fachada es de una zapatería pero al entrar se encuentran filas de elepés de todos los años, gustos y colores. El señor Giraldo quien administra Cosmos hace 50 años es un verdadero coleccionista que ha dedicado toda su vida a cuidar y almacenar alrededor de 100.000 vinilos, dos pisos llenos de pasión y música.

 

Cosmos tiene vinilos desde 5.000 pesos hasta algunos que por su contenido, su diseño y su importancia pueden valer millones. Acetatos de música, de educación, de charlas de auto superación, audio libros y cientos de cosas más se ven en los dos pisos que tiene el señor Giraldo, dedicados a la cultura del vinilo.

 

Es importante tomar ciertas precauciones al momento de ir al cosmos del elepé, primero hay que tomarse el tiempo de revisar el acetato, la carátula, mirar que todo coincida. En segundo lugar es bueno llevar guantes de látex y un tapabocas para poder manipularlos. Por último y lo más importante es ir preparado a escuchar pues en un lugar como Cosmos conocerá miles de historias que nunca encontrará en un libro ni en la red. 

El vinilo no murió y hoy está más vivo que nunca en Bogotá. Conózcalo y disfrútelo, detrás de todo esto hay un mensaje muy bonito de lo que significa la música para los capitalinos.